Documental:
“Tierras Prometidas – La herencia de la Baronesa y del Barón de Hirsch”
Clasificación indicativa: libre
Este documental brasileño relata la extraordinaria historia del Barón y la Baronesa de Hirsch, dos de los mayores filántropos del mundo, prácticamente desconocidos para la historia, y su visionario proyecto de liberar a los primeros inmigrantes judíos que huían de la pobreza y la persecución en Europa Oriental, en busca de una vida de libertad en nuevas y desconocidas tierras prometidas.
En la película, un descendiente de una de las primeras familias en llegar a la colonia agrícola de Philippson, en Rio Grande do Sul, en 1904, embarca en un viaje de descubrimientos. Con una mochila en la espalda, retoma los pasos de sus antepasados, escuchando testimonios, visitando lugares históricos e investigando archivos, mientras conecta el pasado con el presente para descubrir el legado perdurable del Barón y la Baronesa de Hirsch.
A través de una Road-Movie, con entrevistas, datos históricos y reproducciones de importantes escenas de la historia, desvelaremos cómo se concibió y realizó el proyecto de la Baronesa y el Barón de Hirsch, así como la llegada y la trayectoria de las primeras familias judías que emigraron de Europa Oriental durante el Imperio Zarista a Brasil en busca de nuevas Tierras Prometidas.
A pesar de sus grandes logros, la memoria de los Hirsch prácticamente ha desaparecido, y rescatarla a través del legado que dejaron – un pueblo que contribuyó activamente al desarrollo de nuestro país – es el principal objetivo de este documental, que pretende inspirar a las nuevas generaciones con este legado.
Sobre la historia
Maurice de Hirsch fue un judío alemán que formó parte del nacimiento de la economía moderna en Europa. Nació en Baviera en 1831 y murió en Hungría en 1896. Se casó con Clara Bischoffshein, con la que tuvo un hijo legítimo y una hija adoptiva. Vivieron en Francia, Inglaterra, el Imperio austrohúngaro y Turquía. Su abuelo fue el primer judío propietario de tierras en Baviera. Su padre, banquero del rey de Baviera, recibió el título de barón en 1869. A los 17 años empezó a trabajar, se incorporó a casas bancarias, trabajó en concesiones ferroviarias, con plantas de azúcar y cobre, entre otras, y construyó el famoso Orient Express.
Clara Hirsch también era hija de banqueros, y juntos construyeron una fortuna. Dedicó gran parte de su vida y de sus recursos a idealizar proyectos filantrópicos, como hospitales, universidades y centros de acogida para jóvenes mujeres interesadas en aprender, estudiar y trabajar, algo que hasta entonces muchas familias no permitían.
La pareja fue profundamente afectada por la pobreza y la persecución que sufrían los judíos en Europa Oriental a finales del siglo XIX y, con la muerte prematura de su único hijo, Lucien, decidieron elegir como herederos a los judíos desheredados del mundo, ¡convirtiéndose así en responsables de uno de los planes más audaces de la historia!
En 1892, el Barón de Hirsch fundó la ICA – Jewish Colonization Association, considerada hasta 1978 la mayor fundación filantrópica del mundo, que puso en práctica su plan de comprar tierras en países sin antecedentes de antisemitismo para asentar comunidades judías y financiar emigraciones masivas. De este modo, junto con su esposa Clara, hizo posible que miles de familias judías emigraran de Rusia a establecimientos agrícolas, inicialmente en Argentina, luego en Brasil, Canadá, EE.UU. y otros países.
El Barón de Hirsch creía que brindándoles las herramientas para trabajar la tierra y estudiar, estaría “¡liberándolos y transformándolos en ciudadanos completos y capaces de enriquecer a la humanidad de una nueva y preciosa manera”!
Las colonias en Brasil
En 1904 comenzó la llegada de judíos a otra Tierra Prometida, ¡Brasil! Tras viajar durante casi dos meses, las primeras 11 familias rusas llegaron a tierras brasileñas para vivir en Philippson, en Rio Grande do Sul, una de las colonias fundadas en Brasil para acoger a los judíos perseguidos en Europa Oriental. Cuatro años más tarde, Philippson ya contaba con aproximadamente 300 inmigrantes. La colonia de Quatro Irmãos, en el mismo Estado, fue fundada en 1912 y contaba con más de 350 familias.
La propuesta era que las colonias tuvieran un modelo agrícola, por lo que cada familia recibía al llegar un terreno, una casa, un hacha, un caballo, una carreta y una sierra manual para trabajar. Con el tiempo, muchos colonos emigraron a centros urbanos como Santa Maria, Erechim y Porto Alegre. Así comenzaba la historia de tantos herederos del Barón de Hirsch que hoy forman una parte tan representativa de la sociedad brasileña.